circuncisión

Asocian circuncisión con menor riesgo de cáncer de próstata

La circuncisión consiste en retirar una parte del prepucio que cubre el glande, dejando a este al descubierto permanentemente. Un estudio reciente ha establecido una relación entre circuncisión y menor riesgo de cáncer de próstata, un tipo de tumor poco frecuente entre hombres de religión judía o musulmana.

Ventajas de la circuncisión

El cáncer de próstata es raro en hombres judíos o musulmanes, la mayoría de los cuales están circuncidados. Los tres principales factores de riesgo identificados hasta ahora del cáncer de próstata son tres: edad, antecedentes familiares, y orígenes africanos. La circuncisión se realizada por diversos motivos, ya sean religiosos o de salud (para curar la fimosis). Se calcula que un 30% de los hombres de todo el mundo están circuncisos, de los cuales un 68% son musulmanes. En el judaísmo a este ritual se le denomina Brit Milá, “Pacto de la circuncisión” y se realiza a los ocho días del nacimiento. También se practica en todo el mundo islámico, desde Indonesia a Marruecos.
Un nuevo estudio señala que la circuncisión podría ayudar a prevenir el cáncer de próstata, lo que añade una nueva ventaja a esta práctica, que también ha sido relacionada con un menor riesgo de enfermedades de transmisión sexual (ETS). Los datos del estudio sugieren que los hombres circuncidados tienen un riesgo ligeramente menor, aunque no estadísticamente significativo, de desarrollar cáncer de próstata con respecto a los no circuncidados. No obstante, la circuncisión sí que tenía un claro efecto protector cuando se realizada en hombres de más de 35 años: en este caso, el riesgo disminuía un 45%. El factor de protección más alto se identificó en hombres de color: una reducción de riesgo del 60%. Los autores del estudio han comentado que este último dato resulta especialmente interesante, pues todavía no se sabe porqué los hombres de color tienen las tasas de cáncer de próstata más elevadas del mundo.
La circuncisión puede reducir el riesgo de contraer y mantener una infección de transmisión sexual, lo cual se ha postulado que podría ser un factor de riesgo para el cáncer de próstata. Esto podría explicar el menor riesgo de cáncer de próstata observado en hombres circuncidados a una edad temprana, antes de llegar a la madurez sexual, edad a la cual se arriesgan a quedar expuestos a una infección de transmisión sexual.